El Señor nos ha llamado a vivir un camino de conversión, a través del cual estamos descubriendo la inmensa riqueza de nuestra fe en un catecumenado post-bautismal.

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Durante este catecumenado, gradualmente, etapa por etapa, paso a paso, vamos descendiendo a las aguas de la regeneración eterna, de forma que el bautismo que la Iglesia nos confió en el pasado, mediante nuestra adhesión a él, se convierta en sacramento de salvación, en buena noticia para todos los hombres.

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A través del Neocatecumenado se abre en el centro de la parroquia un camino de iniciación cristiana que desarrolla un trabajo pastoral de evangelización para adultos. Esta evangelización está trayendo a una fe viva a muchos de nuestros hermanos quienes hoy viven un cristianismo de costumbres y hábitos y está permitiendo que mucha gente sumergida en un mundo secularizado tenga la posibilidad de encontrarse con Jesucristo a través de comunidades cristianas que viven su fe en un nivel adulto del amor en la dimensión de la cruz y en una unidad perfecta.

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Este catecumenado se inicio en nuestra parroquia en el año 1976 de la mano de D. Santiago Guirao párroco por aquellos años, aportando grandes beneficios para tantos hermanos alejados que han podido conocer a Dios, dando sus frutos a través de todos estos años, destacando las vocaciones religiosas, como tres sacerdotes y una religiosa contemplativa.